sábado, 28 de enero de 2017

INCONGRUENCIAS DE PENSIONES

Hace unos días, en algún informativo televisivo, tuve la ocasión de ver una noticia de esas que llaman a lo entrañable de nuestra condición de seres humanos. Se trataba de la jubilación de un maestro, el último día de trabajo en su escuela se saldaba con un largo pasillo de alumnos que aplaudían al paso del insigne maestro en reconocimiento a su buena labor. Ésta tuvo que ser excelente porque la reacción del alumnado y sus aplausos no dejaban duda alguna. Todos los días se jubilan maestros, pero no todos reciben ese reconocimiento sincero y de gratitud por parte de los pupilos. Tuvo que ser un buen maestro, de esos que tan pocos quedan. Desconozco su nombre pero vaya también mi reconocimiento, desde estas líneas, a ese jubilado MAESTRO.

Lo que me llamó la atención fue lo siguiente: El maestro, según la noticia, se jubilaba tras 32 años de trabajo y de sus correspondientes cotizaciones. Y por aquí es por donde –me toca en lo más profundo- veo la incongruencia del sistema de pensiones que tenemos. Este caso será el de muchos y resulta que el trabajador, si se ha jubilado a los 65 años, empezaría a trabajar a los 33. Aprobaría su oposición y desde entonces habrá estado de continúo en su puesto de trabajo, que para algo está el Estado. Ahora les explico mi caso: Empecé a trabajar a los 20 y hasta hoy tengo cotizados 32 años y cinco meses. Voy a cumplir los 59 y estoy en el paro sin derecho alguno. (En 2011,  pude acogerme a la Ley de Zapatero, aquella para mayores de 52 con 426€)  Los 7 años que faltan de cotizaciones son debidos al tiempo de desempleo entre unos trabajos y otros y por razones ajenas, lógicamente, a mi voluntad. No pretendo aburrirles con mi vida laboral, ni con las vicisitudes, ni con el desempeño de trabajos de toda índole y calificación profesional. En lo único que reparo es que alguien con 32 años de cotización sí tiene derecho a su pensión y yo cuando cumpla los más de 65 años –que ahora exigen- me dejarán una no contributiva si llego. Pude volver a trabajar durante un año, renunciando, como es lógico, a esa ayuda de los 426€, pero ahora ni te la conceden, la anuló Rajoy en el 2012 y que además, ahora, tienen en cuenta los ingresos familiares, y que digo yo, que qué tiene que ver lo que mi cónyuge gane para perder yo mi derecho como trabajador y cotizante.

En fin, que es mejor ponerse a trabajar lo más tarde posible y que lo mejor son unas oposiciones al Estado, es el único que te garantiza el puesto de trabajo hasta que te jubiles y tu pensión máxima. Si te pones a trabajar a los 20 y el mercado de trabajo oscila, si aparecen crisis económico y financieras que tú no has creado y te acercas a los 60, te puedes ir pegando un tiro aunque hayas cotizado los mismos años que otros.


Ahí te dejan, tirado como una colilla.

jueves, 26 de enero de 2017

DEMASIADOS RECURSOS PÚBLICOS PARA UN MISMO FIN (LA ADLE-Cartagena)

La Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE –http:www.adle.cartagena.es) fue un invento de corporaciones anteriores del PP, para  que la exalcaldesa Barreiro dispusiera de un lugar donde mandar a exconcejales y fieles servidores del partido popular, como el Senado lo es ahora para ella. 

Esta Agencia a lo que se dedica básicamente es a servir de intermediaria entre el SEFCARM (Servicio Regional de Empleo y Formación de la Región de Murcia -http://www.sefcarm.es-) y el municipio de Cartagena.

El Sefcarm es el único responsable de las políticas formativas y empleo destinadas a los desempleados. Ningún Ayuntamiento, tampoco el de Cartagena, posee competencias en materia de empleo. El Sefcarm ofrece cursos y los ayuntamientos optan por aquellos que considera más adecuados para cubrir las necesidades formativas de los desempleados locales. Es por lo tanto, y vuelvo a repetirlo, un mero intermediario sin capacidad alguna en la materia.

Recordar que el propio Sefcarm tiene sus oficinas en la Avda. de Murcia, con todos los servicios y más, que pueda ofrecer la Adle en relación a la formación y al empleo. Duplicación de servicios, que se llama y a 1200 metros de distancia. Derroche de servicios públicos.

Bien, pues esa intermediación le viene costando a los cartageneros en todos estos años que lleva funcionando, un montón de millones. Para este ejercicio, el coste del servicio anda por los cuatro millones de euros. No existe en toda la Región ningún organismo parecido, ni con ese coste tan abultado y oneroso, ni siquiera en la ciudad de Murcia. Es a través de las propias concejalías donde se desarrolla esa labor. No se necesita disponer de un edificio administrativo (C/ Serreta) para tal menester, ni necesitan de talleres (Canteras), ni de otras instalaciones como las cocinas de La Milagrosa para impartir el curso que es estrella de todos cuantos vienen realizando: Cocineros y Pinches de cocina.

A mayor Inri, en Cartagena disponemos de la Escuela de Hostelería http://www.murciaeduca.es/cpuifhostcartagena/sitio/, dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Universidades que tanto costó conseguir en 1992 y en donde se imparten todos los ciclos formativos y certificados de profesionalidad de las Familias profesionales de Hostelería y Turismo e Industrias Alimentarias. Más derroche público.

Así, con el esfuerzo económico, vía impuestos, de todos los cartageneros, suplantamos las instalaciones del antiguo INEM en San Félix –Hace años cerradas- creando un sinfín de recursos innecesarios, paralelos y sobredimensionados. Más derroche. Sin olvidar que Cartagena cuenta, también, con el CEEIC (Centro Europeo de Empresas e Innovación Cartagena) dependiente del INFO (Instituto de Fomento) para prestar apoyo a las Pymes y a los empresarios innovadores (http://www.ceeic.com)

Al cambiar el gobierno municipal hubiera sido de esperar que se miraran estas estructuras y su verdadera funcionalidad. Sin embargo, se optó por continuar la dinámica de fondo que las creó: dar cabida a aquellos que se quedan fuera, cueste lo que cueste, que para eso pagan los cartageneros.

Por el contrario, sí se disuelve un organismo como el IMSEL (Instituto Municipal de Servicios del Litoral) que, mejor o peor, prestaba sus servicios para la mejora de infraestructuras en las playas de nuestro término municipal y que, a partir de Semana Santa y Verano, veremos cómo repercute su disolución en el estado de las mismas y qué imagen ofrecemos al sector turístico. Veremos.

En fin, son decisiones políticas que se pueden o no compartir, pero que denotan poca sensibilidad hacia los maltrechos bolsillos de los cartageneros: “Si no tengo las competencias en empleo qué hago yo manteniendo una estructura que tan solo sirve de intermediaria para hacer unos cursos”. Esa labor la podrían hacer otros, ya la hacen, y sin tan alto coste para el ciudadano.

Muchas veces es bueno poner en la balanza los pros y los contras y objetivamente valorar si el coste de tal o cual inversión es ajustada al esfuerzo realizado por los contribuyentes y eso, además, cuando el pasado año dejaron perder casi un millón de euros en cursos. Si en esa balanza ponemos los recursos en infraestructuras y económicos empleados entre unos y otros y el número de desempleados, que no baja, veremos que algo no cuadra. Simplemente no funciona. Duplicar por duplicar servicios no es la respuesta.


Desde mi perspectiva, que siempre será escasa y discutible, considero un exceso la existencia de tal agencia viendo a lo que realmente se dedica y sabiendo que ya hay otros organismos que desempeñan esas funciones. Esta Agencia, debiera ser mucho más ambiciosa y no una mera replicante de lo que otros hacen, o simplemente, ser disuelta. Y los cuatro millones, dedicarlos a la inversión en el mantenimiento de las infraestructuras municipales, que buena falta hace o dejarlos en los bolsillos de cada cual. Aprovecho el presente escrito y apunto que una buena mano de pintura no le vendría mal a la ciudad, a los barrios y a las Diputaciones, no se olviden que un poco de color a nuestro alrededor hace que las cosas se vean de forma diferente y que lo viejo aparezca como nuevo, que para más no hay.

domingo, 15 de enero de 2017

PERO NO PASA NADA

Durante esta crisis económica y financiera que ya nos dura nueve años los españoles salvamos a la banca y a las cajas de ahorro con 122.000.000.000 de euros de los que llevamos perdidos más de la mitad y los que aún quedan por perder. Y nos dijeron que no se perdería ni un euro. Nos mienten a la cara, nos engañan pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera hemos conocido los miles y miles de millones de euros que nos han robado los políticos más dignos de este reino de sabandijas. Incluidos aquellos molt honorables que siguen campando a sus anchas junto a la banda de sus hijos y allegados. No fuera a ser que les dé por cantar la traviata y nos enteremos de robos aún más importantes y de mayor altura, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera estamos presenciando cómo la justicia es fiel lacaya y servidora del sistema al dilatar en el tiempo de años y años que pasan sin sentencias ejecutorias a los culpables y de los indultos del gobierno a los amiguetes que tuvieron mala suerte al tener que ir al juzgado, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera vimos cómo algunos listos se han hecho más y más ricos, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera miles y miles de ciudadanos españoles fueron, primero estafados y posteriormente embargados de sus casas. Tasaciones infladas, cláusulas suelo y cláusulas leoninas que ya veremos cuándo se cobran y quién las cobra, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera nos han inflado los costes energéticos para que algunos cobren hasta 4000 euros al día sin pestañar. Esa energía que en un momento se consideraba “Estratégica” y con su privatización dejó de serlo para servir de cueva a los de Alí Babá. Olvidando que una energía cara hace imposible la productividad, pero no pasa nada, les bajamos los salarios.

Durante esta crisis económica y financiera miles y miles de ciudadanos españoles tuvieron y tienen que hacer las maletas y marcharse a otros países para trabajar. Aquí no hay trabajo ni lo habrá en el futuro más inmediato, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera miles y miles de ciudadanos españoles recurrieron al suicidio como única solución a lo que la sociedad en la que nacieron le ofrecía como salida, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera cientos de miles y miles más han perdido su capacidad financiera y sus trabajos apenas les reportan para vivir. Ni con trabajo son capaces de subsistir, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera millones y millones de españoles son, hoy, más pobres, mucho más pobres que hace nueve años, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera se han aumentado las plantillas de funcionarios en todas las administraciones y sus salarios. No son productivos, pero no pasa nada, se le resta a todos los demás.

Durante esta crisis económica y financiera millones y millones de ciudadanos españoles han perdido prestaciones sanitarias, educativas y sociales, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera muchas empresas cerraron, otras se marcharon, algunas aprovecharon para rejuvenecer sus plantillas a costa del erario público, pero no pasa nada.

Durante esta crisis económica y financiera los políticos de uno y otro signo no han hecho más que tomarnos el pelo. Unos, por su incompetencia para conformar un bloque unido y compacto con el que combatir a ese nefasto neoliberalismo y los otros por imponer un austericidio a la mayoría de los ciudadanos indefensos, que nunca merecieron ni nunca provocaron. Pero no pasa nada…


...El día que pase algo, que pasará, nos vamos a arrepentir de no haber hecho lo que había que hacer. Lloraremos lágrimas de impotencia, de gran terror por tanta ira contenida y detonada. Por tanta injusticia y agravio, por tanto desacato a los principios de un Estado de Derecho, Social y Cohesionado.